“LA IGLESIA QUE NO QUIERO”

                                 Hechos 16:1-5
INTRODUCCIÓN: El Pastor, los líderes y los miembros de la Iglesia se sienten orgullosos al pertenecer a una congregación que da señales de vida, que es una iglesia activa, que hay buena armonía entre sus miembros y se pueden ver fácilmente las bendiciones que Dios empieza a enviar.
No creo que exista una persona que se haya integrado a su iglesia local y que pueda alegrarse al ver que su iglesia no avanza, no progresa, que solamente se escuchan expresiones de descontento, se ven muestras de fricciones entres sus miembros y constantemente se escuchan expresiones amenazantes de irse de la iglesia, de dejar sus compromisos, de ya no participar como antes lo hacía ó simplemente abandonar todas sus responsabilidades.
He mencionado en tantas ocasiones que la ÚNICA agencia acreditada por Dios aquí en la tierra para llevar a cabo el cumplimiento de la Gran Comisión, “es la Iglesia”; Dios NO tiene a nadie más para hacer esta tarea; por eso, la Iglesia que en éste mensaje voy a describir, es la Iglesia que yo NO quiero tener, ni como miembro, capitán o pastor.
YO NO QUIERO UNA IGLESIA QUE SEA:
I. NO QUIERO UNA IGLESIA SORDA: (PROVERBIOS 21:13)
    A. UNA IGLESIA SORDA ES UNA IGLESIA INDIFERENTE
         1)   Que escuche el clamor de la gente y no haga nada
         2)   Que escuche el dolor de las personas  y sea pasiva
        3)  Que escuche el llanto de la gente y se haga la indiferente
II. NO QUIERO UNA IGLESIA CIEGA: (MARCOS 6:34)
      A. SINO DE UNA IGLESIA DE OJOS ABIERTOS
           1)   Que vea oportunidades para ministrar, servir al necesitado
         2)   Que vea que en la ciudad donde vivimos que tenemos más libertades para          predicar el evangelio que en otros lugares del mundo
Que vea que la gente es receptiva al mensaje y se quede sin llevarlos a los pies de Cristo.
III. NO QUIERO UNA IGLESIA MUDA: (HECHOS 18:8-11)
       A. SINO QUE ABRAN SUS BOCAS PARA PREDICAR A CRISTO
            1)   Que se de cuenta que la gente lo único espera es que abramos nuestras bocas para hablarles de Cristo y no lo haga.
          2)   Que no nos quedemos callados frente a las personas que merecen escuchar el mensaje que un día nos compartieron a nosotros
Que no deje de contarle a cuanta persona sea posible que Cristo es Real, que Cristo está vivo, nos ama y viene pronto.
IV. NO QUIERO UNA IGLESIA PARALITICA: (JUAN 15:16)
       A. NO UNA DISCAPACITADA
             1)   Que se quede estática, estancada, que no avance.
             2)   Que se quede encerrada, que vaya a donde Cristo quiere que vaya
La ciudad en la que vivimos es ideal para hacer un gran ministerio cristiano, digno que sea tomado con referencia del evangelio de Cristo.
CONCLUSIÓN:Vamos a hacer todo lo posible para que nuestra Iglesia nunca caiga en esa situación, debemos saber que es IMPOSIBLE, SI… IMPOSIBLE, que una iglesia pueda ser bendecida por Dios cuando NO existe armonía entre sus miembros. (Salmo 133:1-3; Hechos 9:31, 16:5; 1 Corintios 10:32)

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