“¿QUÉ NECESITAMOS PARA TRANSFORMAR A NUESTRA NACIÓN”

                                        1 Pedro 2:9
INTRODUCCIÓN: Una nación es un conjunto de personas que viven en el mismo país, y que comparten su misma cultura, su misma historia, sus mismas tradiciones y problemas.
Es triste pero los mexicanos No tenemos guerra contra otros países, sino con las personas que formamos nuestra nación.
Nuestra nación esta enfrentando mucha violencia, mucha delincuencia, día tras día, es por eso que ya muchos se sienten desesperados, se sientes angustiados.
Pero la palabra de Dios nos dice que nosotros los cristianos, nosotros los hijos de Dios somos una nación diferente, dentro de nuestro país hay una nación diferente, hay una nación santa, una nación comprada con la preciosa y bendita sangre de nuestro Señor Jesucristo.
Nosotros que somos una nación santa para Dios tenemos la responsabilidad de transformar nuestro país, pues el país es el territorio donde habitamos, sino de transformar nuestra nación, es decir de transformar por medio del poder de la palabra de Dios el corazón y las mentes de las personas que habitamos este precioso país.
¿Como podemos transformar nuestra nación? ¿que necesita nuestra nación para ser transformados?
I. NECESITAMOS A DIOS AL DIOS DEL CIELO: (SALMO 115:3)
A. NO NECESITAMOS A UN LÍDER POLÍTICO, SINO AL DIOS VERDADERO
1) Es decir nuestra nación
a) No será transformado por aquellos políticos, empresarios y poderosos que creen ser Dios,
b) Que creen que sin tomar en cuenta al Dios verdadero van a resolver los problemas,
c) Que piensan que sin tomar en cuenta al Dios verdadero van a cambiar el rumbo que lleva el país.
d) Necesitamos al Dios verdadero,
e) Él único que transforma vidas,
f) Que transforma la mente y el corazón (Hebreos 8:10) “Por lo cual, éste es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo”
2) En el mundo las naciones son consideradas potencias mundiales
a) Por su poderío económico y militar,
b) O por sus recursos naturales,
c) Pero la palabra de Dios nos da una perspectiva diferente,
d) Las naciones son bienaventuradas cuando su Dios es Jehová, cuando adoran al Dios verdadero.
3) Pero si lo que nuestra nación necesita para ser transformada es a Dios,
4) La iglesia tiene que preguntarse: ¿Que estoy haciendo para que todos los que formamos esta nación conozcan a nuestro Dios? (Romanos 10:14)
a) Tenemos que invitar,
b) Tenemos que predicar,
c) Tenemos que ganar almas,
d) Tenemos que dar dinero para rutas,
e) Tenemos que dar dinero para las misiones,
f) Tenemos que tomar la iniciativa para comenzar una ruta,
g) Tenemos que dar a conocer el plan de la salvación que Cristo ha dejado en el evangelio.
¿Como podemos transformar nuestra nación? ¿que necesita nuestra nación para ser transformados?
II. NECESITAMOS UNIÓN ENTRE LOS CRISTIANOS: (JUAN 17:15-21)
A. NO DEBEMOS ESTARNOS PELEANDO ENTRE NOSOTROS
1) Todos los cristianos independientemente de la iglesia bautista donde nos congreguemos,
2) La iglesia pequeña o grande a la que pertenezcamos, tenemos un enemigo en común: ¡Satanás!
a) Es contra las huestes de Satanás que tenemos que luchar,
b) Pero tristemente muchos cristianos estamos peleando contra nuestros propios hermanos,
c) Estamos peleando contra otras iglesias hermanas.
d) Las iglesias nos peleamos por un pedacito de reino,
e) pero No nos unimos para engrandecer el reino de nuestro Dios en nuestra sociedad.
3) La sociedad como bien lo mencionan los analistas esta polarizada,
a) Todo es izquierda y derecha, ricos y pobres,
b) Socialistas y capitalistas,
c) Gobierno y delincuencia, etc.,
d) Pero Cristo quería que su iglesia estuviera unida,
e) Para pelear contra Satanás y conquistar mas terreno para el reino de Dios.
4) ¿Como podemos tratar de transformar nuestra nación y que haya unidad, que ya No seamos enemigos sino hermanos, si en la iglesia hay divisiones? (2 Corintios 12:20) “Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes”
5) Tenemos que tener unidad porque unidos tenemos poder para atar y desatar en la tierra y en el reino de Dios. (Mateo 18:18-20)
¿Como podemos transformar nuestra nación? ¿que necesita nuestra nación para ser transformados?
III. NECESITAMOS LIBERTAD (JUAN 8:36)
A. YA NO SOMOS ESCLAVOS DE ALGUNA NACIÓN, PERO SI DE NUESTROS PECADOS QUE EL MUNDO PRACTICA
1) El 15 de septiembre muchos países conmemoran su libertad, el día de su independencia, al igual que nosotros,
2) Pero en la realidad se independizaron de un país
a) Pero siguen siendo esclavos de muchas cosas:
b) Esclavos de la avaricia,
c) Esclavos del deseo de poder,
d) Esclavos de los vicios,
e) Esclavos del rencor,
f) Esclavos del temor, etc.
3) ¡Nuestro gran libertador se llama Jesús!
4) Jesús nos hace libres de la aflicción (Salmos 40:17)
5) Jesús nos hace libres de la desesperación (Isaías 51:14)
6) Jesús nos hace libres del rencor por medios del perdón (Isaías 61:1)
CONCLUSIÓN: Nosotros que somos una nación santa para Dios, como iglesia tenemos la responsabilidad de transformar nuestro país de México, es decir de transformar por medio del poder de la palabra de Dios el corazón de millones de personas que pueblan este maravilloso país.
Necesitamos al Dios verdadero, necesitamos unión entre los cristianos, y necesitamos la libertad verdadera de los pecados que nos han esclavizado, para que el mundo verdaderamente crea en Jesucristo.

“CRISTO CON SU SANGRE NOS DIOS LA LIBERTAD”

                                         Lucas 4:18
INTRODUCCIÓN: El 15 de septiembre ayer se celebró el Día de la Independencia, y recordamos a aquellos hombres y mujeres valientes que aun a costa de sus vidas lograron conquistar la libertad e independencia de nuestro país.
Muchos hombres y mujeres con su sangre escribieron la libertad que hoy tenemos, y hoy quiero tomar esa frase para que comprendamos que aún mayor que todos esos hombres y mujeres valientes que lucharon por la libertad de nuestro país es nuestro Señor Jesucristo, pues Él con su sangre vino a darle la oportunidad de libertad a toda la humanidad, a todos los pecadores.
¿Por qué decimos que nuestro Señor Jesucristo nos dio libertad con su sangre? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios:
I. CRISTO CON SU SANGRE NOS HA HECHO LIBRES DE LA IRA DE DIOS, ESO ES PROPICIACIÓN (ROMANOS 3:23-25)
A. LA IRA DE DIOS FUE APLACADA POR LA SANGRE DERRAMADA DE SU ÚNICO HIJO, JESÚS
1) El (V. 23) declara que todos somos pecadores y por lo tanto merecemos la ira de Dios sobre nuestra vida,
2) Nuestro pecado nos hace culpables delante de Dios
3) Y la justicia de Dios exige que el pecado sea castigado.
4) Dios, el Juez Justo No puede decir, “tú eres pecador y mereces la pena de muerte, pero como yo soy un Dios misericordioso, me olvidaré de ello y te dejaré vivir”.
5) Si Dios hiciera eso, es cierto que Él sería misericordioso, pero Él dejaría de ser Justo y dejaría de ser Santo y dejaría de ser Recto.
6) La ira de Dios tiene que ser derramada sobre el pecador,
a) Por eso nuestro Dios nos dio a su hijo Jesucristo como propiciación (1 Juan 4:10)
b) Sobre Él fue derramada la ira de Dios en la cruz del calvario,
c) Para liberarnos a nosotros de su ira,
d) Cristo con su sangre pago a Dios el castigo por nuestros pecados, el precio esta pagado
II. CRISTO CON SU SANGRE NOS HA HECHO LIBRES DE LA CONDENACIÓN, ESO ES REDENCIÓN (1 PEDRO 1:18-19)
A. TODOS SIN ACEPCIÓN ESTÁBAMOS CONDENADOS PARA SIEMPRE
1) Nosotros estábamos condenados,
a) Nuestra vida iba rumbo al infierno porque éramos esclavos del pecado,
b) Y ese pecado que está en nosotros nos llevaba rumbo a la muerte eterna en el infierno.
c) Nadie podía rescatarnos,
d) Nadie podía sacarnos de la condenación,
e) Nadie podía pagar por nosotros el precio de nuestra salvación (Salmo 49:7-9)
f) Pero nuestro Señor Jesucristo con su sangre como Cordero perfecto pagó el precio de nuestro pecado y nos libertó de la condenación (Efesios 1:7)
2) La propiciación es el precio que se paga;
a) El cual fue pagado por la sangre de nuestro Señor Jesucristo,
b) Y la redención es el rescate que se consigue gracias a ese precio,
c) Todo aquel que confiesa a Cristo como salvador es libertado de la condenación por el precio que pago Jesús en la cruz.
III. CRISTO CON SU SANGRE NOS HA HECHO LIBRES DE LA CULPA, ESO ES JUSTIFICACIÓN (ROMANOS 5:9)
A. JUSTIFICACIÓN SIGNIFICA “SER DECLARADO JUSTO”
1) Cuando recibimos a Cristo como nuestro salvador somos declarados justos por la fe,
2) Aunque seguimos siendo pecadores, pero Dios nos ve como justos por la sangre de Cristo.
a) Ya No somos culpables ante Dios porque nuestros pecados han sido limpiados,
b) Tal como fue profetizado en el antiguo testamento (Jeremías 33:8) “Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron”.
c) Y fue cumplido por la sangre de Cristo derramada en la cruz del calvario (1 Juan 1:7) “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
3) La sangre de Cristo nos liberta de la culpa delante de Dios,
4) Pero también nos da libertad de la culpabilidad que produce el pecado en nosotros mismos, en nuestra conciencia,
5) Pues muchas personas por causa de la culpabilidad que hay en sus corazones por causa del pecado viven tristes y llenos de temor (Salmo 51:3-4; Salmo 119:120)
a) Pero la bendita sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada en la cruz limpia nuestra conciencia, nos liberta de la culpabilidad (Hebreos 9:14) “Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
b) La obra redentora de Cristo nos ha justificado y ahora somos nuevas criaturas,
c) Podemos vivir libres de la culpabilidad porque somos nuevas criaturas (2 Corintios 5:17)
CONCLUSIÓN: ¿Quieres que Cristo escriba con su sangre tu declaración de libertad?
Recíbelo hoy como tu Salvador, confiesa a Jesucristo como Él Señor y Salvador de tu vida y recibe la verdadera libertad que solo Cristo te puede dar (Juan 8:36) “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.