“CRISTO CON SU SANGRE NOS DIOS LA LIBERTAD”

                                         Lucas 4:18
INTRODUCCIÓN: El 15 de septiembre ayer se celebró el Día de la Independencia, y recordamos a aquellos hombres y mujeres valientes que aun a costa de sus vidas lograron conquistar la libertad e independencia de nuestro país.
Muchos hombres y mujeres con su sangre escribieron la libertad que hoy tenemos, y hoy quiero tomar esa frase para que comprendamos que aún mayor que todos esos hombres y mujeres valientes que lucharon por la libertad de nuestro país es nuestro Señor Jesucristo, pues Él con su sangre vino a darle la oportunidad de libertad a toda la humanidad, a todos los pecadores.
¿Por qué decimos que nuestro Señor Jesucristo nos dio libertad con su sangre? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios:
I. CRISTO CON SU SANGRE NOS HA HECHO LIBRES DE LA IRA DE DIOS, ESO ES PROPICIACIÓN (ROMANOS 3:23-25)
A. LA IRA DE DIOS FUE APLACADA POR LA SANGRE DERRAMADA DE SU ÚNICO HIJO, JESÚS
1) El (V. 23) declara que todos somos pecadores y por lo tanto merecemos la ira de Dios sobre nuestra vida,
2) Nuestro pecado nos hace culpables delante de Dios
3) Y la justicia de Dios exige que el pecado sea castigado.
4) Dios, el Juez Justo No puede decir, “tú eres pecador y mereces la pena de muerte, pero como yo soy un Dios misericordioso, me olvidaré de ello y te dejaré vivir”.
5) Si Dios hiciera eso, es cierto que Él sería misericordioso, pero Él dejaría de ser Justo y dejaría de ser Santo y dejaría de ser Recto.
6) La ira de Dios tiene que ser derramada sobre el pecador,
a) Por eso nuestro Dios nos dio a su hijo Jesucristo como propiciación (1 Juan 4:10)
b) Sobre Él fue derramada la ira de Dios en la cruz del calvario,
c) Para liberarnos a nosotros de su ira,
d) Cristo con su sangre pago a Dios el castigo por nuestros pecados, el precio esta pagado
II. CRISTO CON SU SANGRE NOS HA HECHO LIBRES DE LA CONDENACIÓN, ESO ES REDENCIÓN (1 PEDRO 1:18-19)
A. TODOS SIN ACEPCIÓN ESTÁBAMOS CONDENADOS PARA SIEMPRE
1) Nosotros estábamos condenados,
a) Nuestra vida iba rumbo al infierno porque éramos esclavos del pecado,
b) Y ese pecado que está en nosotros nos llevaba rumbo a la muerte eterna en el infierno.
c) Nadie podía rescatarnos,
d) Nadie podía sacarnos de la condenación,
e) Nadie podía pagar por nosotros el precio de nuestra salvación (Salmo 49:7-9)
f) Pero nuestro Señor Jesucristo con su sangre como Cordero perfecto pagó el precio de nuestro pecado y nos libertó de la condenación (Efesios 1:7)
2) La propiciación es el precio que se paga;
a) El cual fue pagado por la sangre de nuestro Señor Jesucristo,
b) Y la redención es el rescate que se consigue gracias a ese precio,
c) Todo aquel que confiesa a Cristo como salvador es libertado de la condenación por el precio que pago Jesús en la cruz.
III. CRISTO CON SU SANGRE NOS HA HECHO LIBRES DE LA CULPA, ESO ES JUSTIFICACIÓN (ROMANOS 5:9)
A. JUSTIFICACIÓN SIGNIFICA “SER DECLARADO JUSTO”
1) Cuando recibimos a Cristo como nuestro salvador somos declarados justos por la fe,
2) Aunque seguimos siendo pecadores, pero Dios nos ve como justos por la sangre de Cristo.
a) Ya No somos culpables ante Dios porque nuestros pecados han sido limpiados,
b) Tal como fue profetizado en el antiguo testamento (Jeremías 33:8) “Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron”.
c) Y fue cumplido por la sangre de Cristo derramada en la cruz del calvario (1 Juan 1:7) “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
3) La sangre de Cristo nos liberta de la culpa delante de Dios,
4) Pero también nos da libertad de la culpabilidad que produce el pecado en nosotros mismos, en nuestra conciencia,
5) Pues muchas personas por causa de la culpabilidad que hay en sus corazones por causa del pecado viven tristes y llenos de temor (Salmo 51:3-4; Salmo 119:120)
a) Pero la bendita sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada en la cruz limpia nuestra conciencia, nos liberta de la culpabilidad (Hebreos 9:14) “Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
b) La obra redentora de Cristo nos ha justificado y ahora somos nuevas criaturas,
c) Podemos vivir libres de la culpabilidad porque somos nuevas criaturas (2 Corintios 5:17)
CONCLUSIÓN: ¿Quieres que Cristo escriba con su sangre tu declaración de libertad?
Recíbelo hoy como tu Salvador, confiesa a Jesucristo como Él Señor y Salvador de tu vida y recibe la verdadera libertad que solo Cristo te puede dar (Juan 8:36) “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

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