“LA PIEDRA QUE JESÚS NO TIRO”
Juan 8:1-11
INTRODUCCIÓN: En este pasaje encontramos una de las historias más maravillosas de amor y misericordia que hay en los evangelios.
El título del pasaje es “la mujer adúltera” pero muchos otros estudiosos de la palabra lo llaman “la miseria y la misericordia” porque ahí al final quedaron solas frente a frente la gran miseria del pecado y la gran misericordia de nuestro Señor.
El pasaje nos relata la historia de una mujer encontrada en el acto mismo del adulterio (v. 4) es decir no era una sospecha, no eran celos infundados, era un pecado comprobado.
Esa mujer fue presentada delante de Jesús para que el expresara su juicio sobre ella, para que el la condenara a muerte por adúltera.
Pero en realidad lo que los fariseos querían era tener una oportunidad para acusar a Jesús: Si decía no la apedreen lo acusarían de no cumplir la ley de Moisés, si decía apedréenla lo acusarían de condenar a muerte a alguien y solo los romanos podían condenar a muerte.
Mientras ellos acusaban a la mujer sin ninguna misericordia Jesús escribía en tierra, algunos afirman que Jesús escribía los pecados de los hombres que acusaban a la mujer, y al ponerse de pie con mucha sabiduría él dijo: El que de vosotros este sin pecado sea el primero en lanzar la piedra contra ella…. el no quebranto la ley de Moisés el no dijo no la apedreen, él dijo apedréenla, pero que sea el primero en lanzar la piedra aquel que no tenga pecado que lo acuse.
Uno a uno desde el más joven hasta el más viejo salieron de ahí y solamente quedaron Jesús y la mujer.
Ninguno de ellos se atrevió a lanzar la piedra pues sus pecados les acusaban.
Ninguno se sintió capaz de lanzar la piedra contra la mujer adúltera porque todos sabían que eran tan pecadores o más que la mujer que ellos querían matar.
Jesús pregunto ¿dónde están los que te acusan? ¿Ninguno te condeno? y luego esa mujer escucho las palabras más maravillosas que un pecador puede escuchar: “Ni yo te condeno, vete, pero a partir de hoy con una condición: no peques más”.
Reflexionemos hoy en este versículo para tomar las enseñanzas para la vida de cada uno de nosotros:
I. EN ESE GRUPO DE HOMBRES HABÍA ALGUIEN QUE TENÍA TODO EL DERECHO DE TIRAR LA PIEDRA CONTRA ESA MUJER:
A. ESE HOMBRE ES JESÚS:
1) Todos los que acusaban a la mujer fueron igualmente acusados por su propia conciencia pues eran pecadores (v. 9)
2) pero si alguien podía tirar con toda autoridad esa piedra era Jesús,
a) él no tenía pecado,
b) él es Dios,
c) él fue el que dicto la ley,
d) esa mujer había pecado contra él,
e) esa mujer lo había ofendido a él.
B. PERO JESÚS NO LO HIZO:
1) Pero Jesús no tiro la piedra,
a) aunque podía hacerlo,
b) aunque tenía toda la autoridad y la potestad para hacerlo él no lo hizo sino que tuvo misericordia de esa mujer.
2) Reflexionemos algo muy importante:
a) Cada uno de nosotros al igual que la mujer hemos sido sorprendido en el acto mismo de nuestro pecado (Proverbios 15:3)
b) él ha visto con detalle cada pecado que hemos cometido,
c) cada acción,
d) cada pensamiento,
e) cada palabra,
f) cada intención.
Pero la piedra que Jesús no tiro tiene algunos mensajes muy importantes para nosotros como pecadores que somos.
II. SI JESÚS QUE ES DIOS NO TIRO LA PIEDRA ¿QUIÉNES SOMOS NOSOTROS PARA TIRARLA? (LUCAS 6:37)
A. HERMANO TU NO ERES NADIE PARA TIRAR LA PIEDRA:
1) Lamentablemente hay muchos hermanos que con maestría lo hacen.
a) Con que facilidad tiramos piedras de crítica,
b) piedras de menosprecio,
c) piedras de burla para nuestros prójimos.
2) Pero se nos ha olvidado algo muy importante,
a) nosotros no somos jueces, Jesús es el juez,
b) nos encanta lapidar a nuestros prójimos con las piedras que salen de nuestra boca y de nuestro corazón,
c) pero no nos damos cuenta que nosotros también somos quizás más pecadores que la persona que estamos criticando.
3) Tenemos que saber que cada vez que condenamos a nuestro prójimo por su pecado nos estamos condenando nosotros mismos (Romanos 2:1)
III. LA PIEDRA QUE JESÚS NO TIRO ES UNA MUESTRA DE SU INMENSA MISERICORDIA PARA NOSOTROS (JUAN 8:11 A)
A. LA ACTITUD DE JESÚS ES UN MODELO A SEGUIR:
1) Los pecados que cada uno de nosotros sabemos que cometemos
a) ¿que creemos que merecen?
b) ¿Pero porque no recibimos lo que sabemos que merecemos? por la bendita misericordia de nuestro Dios (Lamentaciones 3:22)
2) Muchos pensamos que porque no nos ha pasado nada malo a pesar del estilo de vida que estamos viviendo
a) es porque tenemos buena suerte,
b) o porque lo malo lo sabemos hacer bien,
c) pero no, es la misericordia del Señor que nos da una nueva oportunidad para que reconozcamos nuestro error y volvamos a él.
IV. LA PIEDRA QUE JESÚS NO TIRO ES UN LLAMADO A UNA VERDADERA CONVERSIÓN (JUAN 8:11 B)
A. UNA AUTENTICA TRANSFORMACIÓN:
1) Las palabras de Jesús para esa mujer que cometió adulterio no fueron vete y sigue viviendo igual solamente procura que no te vuelvan a ver.
2) Muchos quisiéramos que esas hubieran sido las palabras del Señor,
3) pues pensamos que la misericordia de Dios es permisibilidad para pecar,
4) es decir que Dios nos perdona y no nos exige un cambio de vida,
5) pero no es así, Dios quiere de nosotros una verdadera conversión.
6) El Señor fue claro con la mujer:
a) No te condeno, vete pero no peques más,
b) al Señor no le da lo mismo mi estilo de vida, él quiere cambios reales en nuestra vida,
c) él quiere verdaderas conversiones en nuestro corazón.
7) Tenemos que comprender que si seguimos en nuestro estilo de vida de pecado
a) la piedra que Jesús no tiro en algún momento puede llegar a lanzarla contra nosotros para hacernos entender
b) para frenar nuestra vida de maldad (Juan 5:13-14)
V. LA PIEDRA QUE JESÚS NO TIRO SIMBOLIZA LA OPORTUNIDAD QUE DIOS NOS DA PARA COMENZAR DE NUEVO (2 CORINTIOS 5:17)
A. LAS PALABRAS DE JESÚS NO PEQUES MÁS SON MARAVILLOSAS,
1) significan que nuestro Dios tiene fe en nosotros que podemos cambiar nuestro estilo de vida,
2) en esta mañana Jesús nos está diciendo esas mismas palabras:
a) Tú puedes dejar ese pecado,
b) tú puedes comenzar de nuevo.
3) ¿Porque podemos hacerlo?
a) ¡Porque estamos en Cristo!
b) a Él no solo le interesa lo que fuimos sino lo que podemos llegar a ser.
c) Jesús ya pagó por nuestro pasado para darnos un mejor futuro.
CONCLUSIÓN: Mí estimado hermano en Cristo Jesús no tiro la piedra, en lugar de una piedra en nuestra contra derramo su sangre en la cruz para lavarnos y limpiarnos de toda maldad, ¡hoy es el día de comenzar de nuevo por la misericordia de nuestro Dios!
