“LA VISIÓN DE JESÚS POR LAS MULTITUDES

                            Mateo 9:35-38
INTRODUCCIÓN: “El buen pastor su vida da por las ovejas”.
¿Por qué al ser humano se le compara con una oveja?, ¿Por qué No se le compara con otro animal, como el perro, por ejemplo?
Por supuesto que hay varias razones y una de ellas es su fragilidad..
Pero al quitársele la lana, usted verá su fragilidad.
Por otro lado, la oveja es un animal totalmente dependiente.
No se vale por sí sola, ellas necesitan de un pastor y un rebaño porque pueden descarriarse, No pueden estar solas.
Esto las hace una presa fácil de los depredadores.
Todos los demás animales tienen sus defensas, pero la oveja depende exclusivamente del pastor.
Sin embargo, existe una sola oveja que se defiende, Que le nacen uñas y hasta garras. ¿Quiénes son? ¿Dónde están?
Pues algunas de esas ovejas que se le salen garras están en las iglesias.
Otra característica de las ovejas es que No comen cualquier cosa. Las cabras comen todo lo que está delante.
Con frecuencia se van comiendo todo lo que va saliendo, las ovejas solo comen pasto fresco.
En este sentido, el creyente solo debiera comer el pasto fresco que sale de la palabra viva.
Pero además las ovejas producen todo el tiempo lana, eso lo hace de una manera natural, No necesita de técnicas y ella nació para producir. Bueno mis amados, Jesús vio a las multitudes como “ovejas sin pastor” para ilustrarnos la necesidad de una guía de modo que ellas sean de acuerdo a esta descripción. Qué hay detrás de la visión de Jesús. Por qué Jesús comparó a las multitudes de esta manera.
I. LA VISIÓN DE JESÚS POR LAS MULTITUDES, LO CONMUEVE
A. LA VISIÓN DE JESÚS (V. 36).
1) La visión de Jesús de las multitudes siempre será distinta a la visión de cada hombre que busca sacar el mejor provecho de ellas.
2) Los hombres de su tiempo solo veían a SIMÓN PEDRO como un tosco pescador, analfabeta,
3) Jesús lo vio como el gran apóstol PEDRO que se levantó en el Pentecostés.
4) Mientras los hombres veían a LA MUJER SAMARITANA como un objeto sexual,
5) Cristo la vio como una evangelista que llevó el mensaje a su propia gente de Samaria.
6) Mientras los hombres veían AL ENDEMONIADO DE GADARA como un despojo social,
7) Cristo vio en el a un misionero que predicó en diez ciudades (Decápolis) de su tiempo ¿Has descubierto lo que Cristo ha visto en ti?
B. LA COMPASIÓN DE JESÚS (V. 36B).
1) El hombre por su naturaleza caída y su condición egoísta no puede ver a las multitudes como las ve Jesús.
2) Jesús siente compasión por ellas porque son como un rebaño sin pastor.
3) La palabra para “tuvo compasión” tiene un fuerte procedente de otra palabra que significa “entrañas.” Expresa una compasión que empieza en lo más profundo del ser.
a) Esto sería una compasión del corazón.
b) La palabra “desamparadas” también tiene que ver con la palabra “derramadas” que describe a “alguien saqueado por hombres rapaces, o molestado por aquéllos sin piedad.”
c) Como los ladrones de la parábola del Buen Samaritano que dejaron al hombre que descendía de Jerusalén herido, medio muerto y echado en el camino, totalmente despojado.
d) La palabra “dispersas” es otra manera de decir que estaban “esparcidas”, totalmente desamparadas.
4) Ninguna condición es peor para una oveja que esta.
5) La compasión de Jesús lo lleva a sentir ese desamparo de las multitudes.
6) Por cierto, que Él mismo experimentó ese desamparado.
C. LA COMPARACIÓN DE JESÚS (V. 36C).
1) Se ha dicho que un carnicero cuando ve a una oveja, ve los filetes que ella puede dar.
2) Cuando un lobo ve a una oveja, simplemente da gracias porque llegó su cena.
3) Pero cuando el buen pastor ve sus ovejas, él las ve como son, necesitadas de protección y de guía.
4) Una oveja sin pastor está perdida y desorientada.
5) Como corderitos asediados por lobos, postrados, incapaces de defenderse y sin pastor que les guiara y protegiera,
6) La gente estaba a merced de la maldad de los líderes religiosos, indefensa ante ellos y errantes, sin dirección espiritual.
II. LA VISIÓN DE JESÚS POR LAS MULTITUDES, VIENE DE SU CAMINAR ENTRE ELLAS
A. JESÚS NOS DEMUESTRA QUE HAY QUE IR A LA GENTE (V. 34).
1) Jesús nunca nos dijo que hiciéramos algo que Él mismo No lo haya hecho.
2) Note la sencillez y la vigencia de este texto. “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas…” es lo que Mateo, uno de sus cercanos discípulos, nos ofrece para que sigamos a Jesús caminando de un lugar a otro.
3) “Ciudades y aldeas” nos habla del interés que Jesús tiene por todas las personas.
4) En su recorrido se encontró con pescadores, recolectores de impuestos, como Leví y Zaqueo, mujeres enfermas, soldados, un joven rico, endemoniados y también con los escribas y los fariseos.
5) Él No hace acepción de personas.
a) Lo mismo le son los ricos que los pobres.
b) Lo mismo le son de un color que de otro.
c) Para él todos los hombres son iguales, porque todos son pecadores.
III. LA VISIÓN DE JESÚS POR LAS MULTITUDES, PLANTEA EL MÁS URGENTE LLAMADO
A. HAY UNA COSECHA QUE ESPERA POR SEGADORES (V. 37B).
1) La visión que Jesús obtuvo de las multitudes lo llevó a afirmar que “la mies es mucha”.
2) En el contexto espiritual Jesús, al ver las multitudes, puso delante de sus discípulos la realidad de una cosecha que podía estar a punto de perderse también.
3) Lo primero que Jesús destaca es que la “mies es mucha”.
4) Se dice que para los tiempos del Nuevo Testamento la población mundial llegaba a 150 millones, Hoy somos 7 mil millones.
a) La mies ahora es más grande.
b) Qué gran responsabilidad le ha dado el Señor a la iglesia.
c) Nadie más podrá recoger esta cosecha sino nosotros, este es un trabajo nuestro, la cosecha depende de todos nosotros para ser buscada.
d) Observe cómo está esa cosecha: Desamparados y dispersos.
B. ESTA COSECHA NO TIENE MUCHOS SEGADORES (V. 37).
1) Mis hermanos, la verdad es que No somos dados al trabajo de ganar las almas.
2) En la iglesia podemos estar listos para hacer muchas cosas, pero No estamos prestos para ser ganadores de almas.
3) Esta es la tarea donde más fallamos, el asunto es que si No salen los obreros a trabajar la cosecha se perderá.
C. HAY QUE ORAR PARA QUE DIOS TRAIGA MÁS SEGADORES (V. 38).
1) El dueño de la mies No es Satanás, hay un dueño de esa mies y se llama Dios.
2) Satanás trabaja para que esta cosecha se pierda para siempre.
a) Jesús nos hace el llamado para que la recojamos.
b) Esta oración debe ser la que más se haga en las iglesias.
c) ¿Dónde están los obreros que irán a recoger lo que otro sembró?
d) ¿Quién dirá “heme aquí” Señor?
CONCLUSIÓN: “La mies es mucha”, este cuadro tan desolador de las multitudes llevó a Jesús a tener compasión de ellas, considerándolas como una cosecha que debe ser recogida.
Pero, ¿quién recogerá es cosecha? No serán los ángeles, somos nosotros los responsables, nosotros somos los “obreros”.
¿Se acuerda cuál fue el obrero que Dios envió para salvarlo? Pues haga usted lo mismo.