“SINTONÍA CON DIOS”

                            Amós 3:3
INTRODUCCIÓN: No entendemos a Dios porque No hablamos su idioma…No entendemos a Dios porque estamos en otro canal, No entendemos a Dios porque estamos en otra frecuencia, Dios está en Ampliación Modulada y nosotros en Frecuencia Modulada.
Las cosas fueran diferentes, la vida la veríamos diferente si tan solo nosotros estuviéramos sintonizados con Dios y procuráramos hacer las cosas que a Él le placen y le complacen.
Pero el inicio de toda insatisfacción en la vida se debe a que nosotros queremos hablar nuestro idioma y que Dios nos entienda o se ajuste a nuestro estilo de vida.
Queremos que Dios vaya con nosotros, pero nosotros No vamos a donde Él quiere.
Queremos que Dios nos de lo que pedimos, pero nosotros No le damos a Dios lo que Él nos pide.
Esta es una de las pocas formas de comprobar que No estamos sintonizados con Dios.
Estar sintonizados con Dios es poder estar en la disposición de pedir y hacer lo mismo que nosotros queremos que Él haga por nosotros.
Estar Sintonizados con Dios es:
I. DESEAR LO QUE DIOS DESEA: (2 PEDRO 3:9); (EZEQUIEL 18:32)
A. NUESTRO GRAN DIOS NO QUIERE QUE NADIE SE PIERDA EN EL INFIERNO
1) Dios desea que el inconverso escuche su mensaje y le crea
2) Dios desea que el pecador le entregue su vida
3) Dios desea la salvación de todos los hombres
4) Dios sufre al ver que una de sus criaturas se va sin Cristo de ésta vida al infierno.
Estar sintonizados con Dios es desear lo mismo que Él desea
II. AMAR LO QUE DIOS AMA: (HABACUC 3:1-2); (SALMO 111:1-2)
A. DIOS AMA EL HACER COSAS GRANDES EN LA OBRA DE DIOS
1) Dios espera grandes cosas de sus hijos
2) Dios desea que sus hijos emprendan grandes cosas para Él
3) Por lo tanto, tenemos que desear también nosotros hacer grandes cosas para su Reino.
a) Dios quiere, desea que su obra crezca… hagamos nosotros lo mismo.
b) Dios ama su Iglesia…Ámela también usted
c) Dios ama al pecador, Amémoslos también nosotros.
d) Dios procura el avance de la Obra, nosotros debemos procurar lo mismo
III. SACRIFICAR COMO DIOS SE SACRIFICÓ: (2 TIMOTEO 2:1-4)
A. JESÚS HIZO UN TREMENDO ESFUERZO PARA SALVARNOS
1) Procuremos también nosotros la salvación de los demás
2) Respiremos lo que Dios respira con respecto a los esfuerzos para poder salvar a otros.
a) Dios sacrificó a Su Hijo por usted y por mí
b) Dios dio lo ÚNICO tenía,
c) No tenía otro hijo y lo sacrificó por nosotros.
3) Sacrifiquemos algo por la salvación de los demás.
4) Muchos No sacrificamos ni nuestro tiempo, menos sacrificaremos nuestras vidas
CONCLUSIÓN: Hagamos todo aquello que esté en Sintonía con Dios
Nuestras vidas tendrán significado, si nosotros hacemos lo que Dios quiere que hagamos.